
Cuando tenía ocho años, jugaba con mis amigos en el patio y en los pasillos de la primaria y como todo niño hacía mi relajo, una de esas veces en que jugaba con mis compañeros pasamos por un pasillo el cual tenía una tubería de las del agua y yo iba cargando una piedra un poco grande, y justo cuando pasaba por encima del tubo se me cayó la piedra y rompí la tubería.
Estaba asustado y no sabía qué hacer entonces iba pasando uno de los conserjes y al verme parado junto a la tubería me agarro de las orejas y me llevo a jalones hasta la dirección para llamarle a mi mama para decirle lo que había hecho, fue entonces que empecé a llorar y la directora me empezó a llamar la atención de que no debía jugar con las tuberías de la escuela porque las iba a romper y tenía que pagarlas. Más tarde llego mi mama para hablar de lo sucedido y me regaño por estar jugando ahí y tuve que pagar el tubo roto, después le platique lo que el conserje me hizo y también puso una queja porque eso no se le debe hacer a los niños porque ese no es su trabajo además porque es un maltrato infantil, me llamaron la atención y me dejaron ir a mi salón aunque castigado sin recreo.
Después me pareció algo parecido el incidente del tubo pero ahora con una ventana pero esta vez la culpa era de una compañera y me echaron la culpa a mí, me dieron un reporte y me hicieron pagar la ventana y me volvieron a castigar sin recreo. Al pasar el tiempo los maestros se dieron cuenta de que ella había tenido la culpa y que no había sido yo sino mi compañera pero no pudieron hacerle nada pues ella ya se había graduado de la primaria.
Cuando estuve en la secundaria la primera vez que me dieron un reporte fue por escupir del segundo piso de mi salón, y ocurrió después del receso cuando estábamos a punto de entrar a clases, la maestra subía las escaleras y cuando justo había llegado al segundo piso alcanzo a verme escupir y fue cuando molesta me mando a la dirección por mi respectivo reporte. En otra ocasión sucedió que me peleé con un compañero por faltarle el respeto a una amiga mía y me mandaron hablar a la dirección para aclarar la situación y la directora creyó que era porque me gustaba, aclarada la situación me dejo ir.
ESCRITO POR PEDRO RAMSES PEREZ RASCON
No hay comentarios.:
Publicar un comentario